Por favor, mírame a los ojos y dime lo que sientes. Sabes que no puedo mentirte, ¿de que serviría? Para ti soy trasparente. Sabes perfectamente que siento cuando te metes en mi interior a través de tus miradas penetrantes. Tu tampoco eres de piedra, pero no me atrevo a indagar en tu mirada, por miedo a lo que pueda ver. ¿Y si no me gusta? ¿Y si no es lo que yo espero?
A veces, para saber la verdad hay que lanzarse. Aunque, esta vez, me toca esperar un poco. Es lo correcto. Y los que me conocen bien saben que ODIO esperar.
2 comentarios:
A veces, como en este caso, vale la pena esperar...
Aunque las miradas y las sonrisas hablen por si solas... ;)
Paciencia, pq creo que valdrá la pena.
Un petó petita!
la paciencia escasea en mi rincón preferido. pero te presto la poca que hay.
:) encantada tambien
me ire pasando :)
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